La Educación de los Hijos: Violencia (II)


Cuando hablamos de violencia familiar, esta puede ser hacia la madre, los hijos, los abuelos ó demás familia no nuclear. Existe gran número de interacciones que podemos clasificar como violencia dependiendo de como y quien se dirijan, cuando hablamos de violencia ejercida hacia un menor, nos referimos a maltrato infantil.

Podemos pensar que nosotros no maltratamos a nuestros hijos porque nunca les pegamos, y aunque, golpearlos es una demostración muy explícita de violencia no es la única que existe, según la Secretaría de Salud en México, existen cinco tipos de violencia:

    1. Física: Esta es la forma que comúnmente todos identificamos, ya que engloba todo el daño físico, esto es, golpes, patadas rasguños, puñetazos, etcétera.
    2. Verbal: Es menos reconocida e incluye insultos, gritos, frases de menosprecio y humillación, apodos, etcétera.
    3. Psicológica: Constituida por chantajes emocionales, sentimientos de culpa, amenazas, intimidaciones, etcétera.
    4. Sexual: Manoseos, acoso, violaciones, etcétera.
    5. Por Omisión: Probablemente esta es la forma menos reconocida. Se encuentra constituida por la falta de cuidados o el abandono total de algún miembro de la familia en situación de vulnerabilidad.

Según el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), en relación con los niños atendidos, se contabilizaron 19,043, en 1995, y para el 2000 sumaban 28,559 infantes, presentando así un aumento de 49.9% en un período de sólo 5 años. En el 31% de los casos se presentó maltrato fí­sico, en 27.7% omisión de cuidados, y en 24.3% abuso emocional, principalmente.

De los 2.9 millones de niños comprendidos en el grupo de edad que va de los 6 a 14 años, el 40.6% reside en hogares con algún tipo de maltrato. Del total de estos infantes que conviven con familia violenta, 98% sufre maltrato "emocional"; 17% intimidación; 13.3% violencia fí­sica y el 2%, sexual. Cabe aclarar que en muchos casos se presenta más de un tipo de maltrato por hogar. 

Tratemos más de cerca el segundo y tercer tipo de violencia (verbal y psicológica) ya que, aunque describe dos interacciones como medio violento, en realidad nos referimos al mismo tema, violencia emocional.

Hablabamos de que la violencia verbal se refiere a cuando se ejerce violencia por medio de las palabras,  con insultos, sarcasmos, ironías, burlas y comparaciones, etc.. Por lo anterior podemos pensar: si no le pego y si no lo "regaño" ¿Cómo lo voy a educar?.

Usemos un ejemplo:
Si yo a usted en este momento le llamo: "tonto", lo más probable es que lo primero que usted piense: "tonta tú",  "no me importa" ó "¿por qué me llama así? y deje de poner atención a la explicación que yo le iba a dar de por qué le llamé "tonto". Lo mismo pasa cuando iniciamos un regaño con un niño, si empezamos con: "eres un tonto, porque no hiciste la tarea", la segunda parte de la frase no llegará a su cerebro, porque estará ocupado bloqueando la ofensa que hicimos al principio.

¿Que puede pasar si ofendemos constantemente a nuestros niños? destruímos su autoestima condenandolos a ser los "tontos" que nosotros dijimos que son, además, no logramos que aprendan porque como dije anteriormente, su cerebro se ocupa en bloquear insultos y no en aprender las nuevas lecciones.

¿Cuál es la manera apropiada de dirigirse a los hijos?
Bueno,  cuando vamos a corregir un error de los niños, la manera más efectiva de hacerlo, es con los siguientes pasos:
1. Definir la conducta (explicar concretamente cuál es la conducta problema, recordemos también que siempre es "la conducta problema", nunca "el niño problema"). Ejemplo:
"Cuando tu no te comes las verduras"

2. Hacer saber lo que sentimos (sin insultos).
"Yo me preocupo, porque no te nutras bien"

3. Establecer empatía.
"Yo entiendo que no te gustan"

4. Hacer la petición. (clara y precisa)
"Pero, te voy a pedir, que te comas las verduras que te sirvo"

5. Poner consecuencia.
"De hoy en adelante, el día que no lo hagas, no podrás ver televisión"
 

Es una buena manera de hacer peticiones sin lastimar y sin perder el control, recordemos que todos los niños requieren amor y atención, tal vez cueste trabajo mantener la calma, pero si no guardamos calma hoy, en el futuro probablemente no la encontremos.  Esperamos que éste consejo le sea útil a alguien. 

Bienvenidas dudas y comentarios, hasta pronto.


No hay comentarios: